30 de Enero de 2022
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho. Deuteronomio 6:5-6
Dios le está dando los mandamientos a su pueblo a través de Moisés, pero realmente este pasaje proporciona el tema central del libro de Deuteronomio. Si usted conoce los Diez Mandamientos, sabe que están divididos en dos grupos, los primeros cinco tienen que ver entre Dios y usted, los segundos cinco tienen que ver entre usted y los demás; en otras palabras, el que dice que ama a otros y no ama a Dios, ¡miente!
Usted no puede amarse a usted mismo, ni puede amar a otros si no ama a Dios, porque el único amor verdadero viene de Él, y con quien primero usted tiene que manifestar ese amor verdadero es con Él. Dios estableció un patrón que nos ayuda a relacionarnos con Su Palabra diariamente. Moisés le recuerda al pueblo de Dios los mandamientos, que ellos son el medio para obtener una buena vida. Este pasaje también enseña al pueblo de Dios la necesidad de enseñar los mandamientos a sus hijos y a sus generaciones futuras.
Y enséñeles continuamente a tus hijos. Háblales de ellas tanto en tu casa como en el camino. Y cuando te acuestes y cuando te levantes. Deuteronomio 6:7
Enséñeles a sus hijos constantemente acerca de Dios, que tenemos que amarlo, y que esto significa pensar de continuo en Sus mandamientos, y esto quitará esa idea de que la responsabilidad de enseñar a los hijos es de la Iglesia, es responsabilidad es de los padres. Cuando usted lee y estudia la Biblia encontrará que las verdades eternas se aprenden mejor y más efectivamente en el ambiente de un hogar donde aman y temen a Dios.
El doctor R.C. Sproul o Robert Sproul quien murió el año pasado y fue con Dios, creo que es uno de los más grandes teólogos y maestros de la Palabra en los últimos 60 años, y él contó que, en una ocasión, siendo un conocido teólogo y maestro de la Biblia, lo invitaron a una universidad reconocida en Estados Unidos a compartir en el club de los ateos y a él le extrañó, pero él oró a Dios y él sintió que debía ir. Y el contaba que le parecía tan rara aquella invitación que antes de compartirles algo, él les dijo estas cosas: primero tengo que decirles que yo no estoy aquí para engañarlos ni mentirles, yo estoy aquí para hablarles la verdad. Y no estoy aquí para contestar discusiones intelectuales de por qué ustedes no creen en Dios, pero les tengo que decir la verdad. El mismo hecho de que ustedes argumentan que no creen en Dios, afirma que Dios existe. Su problema de no creer en Dios no es intelectual, es moral y el que ustedes no crean que Dios existe es porque ustedes no soportan estar ante Él. Y esa es una verdad que la iglesia no ha entendido. No es un problema intelectual, pues entre ese mismo grupo había doctores, científicos, maestros, hombres con años de estudio, o sea, eran inteligentes, pero no creían en Dios ni lo amaban.
El Nuevo Testamento nos enseña que el ser humano dice no creer en la existencia de Dios debido a su condición corrupta. Dios a través del apóstol Pablo dio una de las mejores enseñanzas de esto.
Ciertamente la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos que con su maldad obstruyen la verdad. Romanos 1:18
Es una revelación de la ira de Dios contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, una revelación del pecado del ser humano, el hecho universal de que el hombre es pecador y por lo tanto es culpable ante Dios. Si usted quiere saber lo que realmente es la salvación, tiene que saber cuán malo es el pecado humano. Si usted quiere valorar su salvación en Cristo, usted tiene que comprender lo malo y poderoso que es el pecado. Hay una parte de la iglesia que rechaza este mensaje, ellos dicen que Dios se reveló en ira solamente en el Antiguo Testamento y parece que no lo han leído, porque desde el principio de la Biblia hasta el final, Dios revela su ira contra el pecado y contra la maldad. Dios no cambia, el mismo Dios que mostraba su ira en el Antiguo Testamento es el mismo Dios que la muestra ahora.
En el Antiguo Testamento se vivía bajo lo que se conoce como la “ira directa de Dios”. Él se enojaba en algún momento con alguien y ahí mismo lo juzgaba o hacía que la tierra se lo tragara, pero cuando Cristo vino, murió y resucitó, se puso en el medio entre Dios y los hombres y hoy día vivimos bajo lo que se llama la “ira indirecta” de Dios. Él tiene que ver al hombre a través de Cristo, pero cuando la iglesia sea arrebatada y el Espíritu Santo se levante con la Iglesia, la gente que queda en el mundo viviendo en esos siete años de tribulación, vuelve a estar sobre la tierra la ira directa de Dios como nunca la ha habido, pero muchos en la iglesia no creen en la ira de Dios, no la conocen y piensan que eso ya pasó y ¡No!, eso no ha pasado. La Biblia dice que tanto la justicia y la ira de Dios se revelan desde el cielo y esa revelación no ha parado. ¿Quiere usted saber cuán malo es el pecado? mire cómo vive el mundo, mire alrededor, mire todas las cosas que suceden en el mundo en que vivimos. El juicio de Dios es revelado desde el cielo contra todo pecado y toda maldad, nadie puede evitar las consecuencias del pecado.
Porque lo que se conoce acerca de Dios les es manifiesto y se manifiesta en su conciencia interna porque Dios mismo se lo ha manifestado. Romanos 1:19
Los seres humanos en el día del Juicio Final no van a poder reclamarle nada a Dios, porque nadie le va a poder decir al final en el juicio: nadie me enseñó, nunca me enseñaron de ti. Es como que un estudiante va a la escuela, el maestro enseña todo el año, el estudiante nunca prestó atención, nunca quiso aprender y el día del examen final levanta la mano y dice: ¡Nadie me enseñó! En esta clase en el mundo el maestro es Dios mismo, Él está constantemente revelándose al mundo, el mundo le conoce porque Él se ha revelado y se sigue revelando. Nadie se podrá excusar con Dios.
Los cielos cuentan la gloria de Dios. El firmamento proclama la obra de sus manos. Salmos 19:1
¿Cómo Dios se revela al mundo que no es cristiano y que no ha nacido de nuevo? con su creación, con toda la obra de sus manos. Constantemente Dios está revelando desde el día que creó el mundo y el universo. El hombre al ver las estrellas, los planetas, los mares, las montañas, los ríos, las estaciones. Dios se está revelando, nos está dejando saber de su poder y su persona. El universo constantemente revela dos aspectos de Dios: la persona de Dios y el poder de Dios. ¿Quién puede haber hecho un universo como el que vivimos? El sol alumbra la tierra, pero si se mueve en dirección a la tierra la medida del grueso de una aguja, nos quemamos y si se aparta de la tierra en la misma medida, nos congelamos. ¿Quién tiene poder para controlar semejante creación? Solamente Dios.
Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina se perciben claramente a través de lo que Él creó, de modo que nadie tiene excusa Romanos 1:20
La Biblia dice que el poder de Dios y su naturaleza divina se perciben claramente a través de la creación, nadie tiene excusa de decirle un día a Dios: Nadie me habló de ti, nadie me enseñó de ti y por eso no creo en ti. No es cierto, Dios se está revelando y esta revelación es a todo el mundo, creyente, no creyente, ateo, católico, el que sea; así que, nadie tiene excusa.
Pues, aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios, ni le han dado gracias. Al contrario, han terminado pensando puras tonterías y su necia mente se ha quedado oscuras. Romanos 1:21
Acabamos de leer que Dios dice el mundo le conoce a Él. Imagínese, si eso es con el mundo; ¿como es con los llamados creyentes? menos excusa tiene. Al final del verso 21 dice que “su necia mente quedó a oscuras”; no pierda de vista que una necia mente que no cree que Dios existe puede ser una mente brillante, muy inteligente y dotada, pero necia.
Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. Romanos 1:22-23
Los próximos versos nos van a dar las consecuencias para toda persona que rehúsa creer en Dios. Él se ha revelado desde que hizo la creación, todas las cosas que existen que Él ha creado, revelan quién es Dios, pero para aquel se niegue a creer y aceptarlo, hay unas consecuencias.
Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas. En vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos. Adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amen. Por esa razón Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron. Romanos 1:24-27
¿Ha visto esto en el mundo hoy día? Esto está cobrando fuerza, ellos ya tienen dominio e influencia en los gobiernos y eso va a aumentar cada día más. Ya hoy existen cuatro o cinco sexos para el mundo, y cuatro o cinco matrimonios para el mundo. Dios creó uno solo, entre un hombre y una mujer, no entre dos hombres. Dios no puso dos Adanes ni dos Evas, puso a Adán y Eva y entre ambos produjeron hombres y mujeres hasta el día de hoy, pero el mundo que describe en Romanos capítulo 1 lo ha llevado a otro lugar y nos forzan a que lo aceptemos, que lo tomemos como bueno, de que lo admiremos, que lo aplaudamos. Alguien me preguntó hace un tiempo atrás: Conozco a alguien que es homosexual y tiene una pareja y platica mucho conmigo, ¿qué debo decirle? ¡La verdad! Y respondiendo me dijo: ¡pero lo voy a ofender!, pero si esa persona le está ofendiendo a Dios todos los días. ¿Que es más delicado? El que vive en pecado sabe que está en problemas con Dios y la Biblia lo dice. Ellos saben que están haciendo mal, que no lo acepten es otra cosa. Hay conceptos equivocados; ¡amémoslos! Ok, Y si se pierde porque esto nunca les dijo la verdad, ¿a dónde fue el amor?
¿Dios lo corrige a usted y lo confronta? ¿Y porque lo hace? porque lo ama! entonces si usted dice que ama a esa persona y que no lo corrige porque lo ama, si no le habla la verdad, no lo ama. ¡Aceptémoslo! Si, ¿verdad? Cómo lo aceptan ellos a usted, a la manera de ellos. Para algunos es ofensivo este mensaje. Miren a este país que por tantos años predicó “Moral y Libertad”, ahora por todos lados usted encuentra eso. El ministro de Transporte, el ministro de no sé qué, la ministra no se dónde. Usted no sabe si es hombre o mujer y usted tal vez piensa que no tiene nada que ver con usted, pero la Biblia opina diferente. Qué va a hacer usted, padre de familia, cuando el sistema escolar diga: ¡esto se va a enseñar a los niños! Yo he visto manuales que no están todavía en las escuelas, donde hay figuritas de niños y niñas, hombres y mujeres sin ropa, para enseñarle a los niños que ellos pueden escoger su sexualidad, pero no me asusta porque Dios lo dice en Su palabra.
Así como no les pareció bien reconocer a Dios ni a probarlo ni considerarlo digno de conocerse, Dios los entregó a una mente baja, depravada y condenada a hacer cosas que no son propias ni decentes, sino abominables. Romanos 1:28
Dios los entregó al estilo de vida que ellos escogieron y que quieren seguir teniendo. Pero mire la palabra clave, Dios los entregó a una mente depravada, perversa y condenada. ¡Que terrible cosa que Dios te entregue a una vida así, que terrible cosa que el único que puede salvarte te entregue una vida en contra de la salvación! La traducción Reina Valera dice que los entregó a una mente reprobada, pero una mente depravada es una mente corrupta, con pensamientos perversos que pervierten la conducta, es una depravación mental, una mente indigna moralmente que se llena de deseo de hacer lo malo. Lo raro de esto es que esa misma mente puede ser muy inteligente, brillante, puede tener doctorados y maestrías, pero ser una mente corrupta. Leímos que Dios le dijo a Moisés: Enséñale a mi pueblo que me deben amar con toda su alma, con todo su corazón y con todas sus fuerzas. Ahora vayamos al Nuevo Testamento
Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le dijo Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más importante y el primero de los mandamientos Mateo 22:36 – 38
¿Qué hizo Jesús primero? Jesús vino a cumplir la ley. Él citó exactamente Deuteronomio 6:5, pero bajo el nuevo pacto que Él trajo, agregó un elemento nuevo que Deuteronomio no lo menciona, ni Levítico tampoco. Dijo Jesús: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma “y con toda tu mente”. Dijo: Este es el más grande y primer mandamiento. El elemento que Jesús agregó fue la mente. Sin embargo, para el judío de la Biblia, el corazón es el asiento de la voluntad y el propósito. El alma se refiere a la vida en sentido amplio y la mente es la facultad intelectual de discernimiento o de entendimiento. El ser humano, en su condición caída por el pecado, no tiene una pizca de deseo de amar a Dios. En nuestra condición caída por el pecado no hay algo tan desagradable como amarlo.
Las mentes que leímos en Romanos 1 no aman a Dios. Usted puede ver en la historia del mundo, mentes brillantes, unas mentes asombrosas e inteligentes, y todos terminaron ateos negando que Dios existe. Uno de los temas favoritos de Stephen Hawking era hablar de Dios, pero no porque creía en Él, sino para afirmar cada vez más que no existía. Una mente brillante, pero que rechazó siempre creer en Dios. ¿Y qué tal el físico alemán, Albert Einstein? El creía que el hombre puede, a través de la ciencia, comprender todo el universo y que a través de la ciencia se podía conocer a Dios. Este hombre brillante inteligentísimo escribió unas cartas y la más famosa se titulaba “Carta de Dios”. En esa carta de dos páginas, él dice que Dios es producto de la debilidad humana. Esa carta se subastó en Nueva York en 2018 y otra mente brillante la compró por dos millones novecientos mil dólares. Y la carta lo que habla es que Dios no existe.
¿Por qué pagó alguien esa cantidad? Porque la gente del mundo admira la inteligencia, admira el conocimiento, admira la grandeza del hombre, admira los éxitos que esa inteligencia produce. A mí no me gusta a veces ver Instagram porque me sale un montón de publicidad, el fulano allá en Nápoles enseñando su Lamborghini, el otro fulano de la NBA enseñando su Ferrari, la otra fulana por ahí enseñando su Rolls-Royce. Eso es lo que sale en muchas publicaciones y miles de miles de miles de “Me gusta”. Así de tontos son los que ponen “Me gusta” como el que presume las cosas que tiene. Lo triste es que una gran parte de la Iglesia a sí mismo vive, hablando más de lo que hacen y lo que tienen. ¿Cómo puede ser posible que mentes tan brillantes de las que nosotros o ustedes jóvenes, aprenden académicamente incluso cosas que ayudan a la humanidad, no crean en Dios? ¿Cómo podemos entender eso? Muchos de ellos han escogido no reconocer que El es Dios, de no creer que El existe y mucho menos someter sus vidas a Él.
La condición caída de pecado en la vida del ser humano no significa que perdimos la habilidad y la capacidad de pensar, por ejemplo. ¿Cuántos de ustedes saben o conocen a alguien que se graduó en una universidad, que sacó una maestría y no ha nacido de nuevo? Es decir que no necesitamos nacer de nuevo en Cristo para sacar una maestría, un doctorado o una carrera universitaria, porque, aunque el hombre está caído por el pecado, no ha perdido su capacidad y su inteligencia; ¿entonces dónde está el problema? Por ejemplo, una gente con una mente depravada puede saber que dos más dos es igual a cuatro, sin ser cristiano, sin haber nacido de nuevo, puede razonar, puede aprender, puede enseñar. Nadie necesita en Jesucristo nacer de nuevo para obtener un título académico. ¿Dónde empezó el problema? cuando esas mentes inteligentes comenzaron a cuestionar el carácter de Dios, ahí fueron hacia abajo. El doctor Sproul dijo en una ocasión que una persona comienza el patrón de su pensamiento, negándose a reconocer lo que saben que es verdad. El enseñaba que su mentalidad está basada en aquello que usted niega que es verdad. Ellos saben que Dios existe, saben que Dios hizo el universo, saben que nadie más que un Dios supremo pudo haber hecho todo lo que existe, por se niegan a reconocerlo e inventan la teoría de la evolución, de que venimos de un pescado o de un microbio o la más famosa, del mono.
Leímos en Romanos 1:18 que con su maldad ellos obstruyen la verdad. Ahora, ¿cuál es la relación entre la racionalidad, el pensamiento y la fe? Y voy a entrar en un terreno, como diríamos, tenebroso para algunos creyentes que han separado la razón de la fe. La iglesia nos ha enseñado por años que lo más importante es solo tener fe y no razonar. ¡No es bíblico! no es totalmente cierto. La fe que Dios nos dio es inteligente y el libro de los Salmos dice en un pasaje que hay que alabar a Dios con inteligencia, pero cuando su razón empieza a cuestionar la fe, hay un problema. La gente vive más por las emociones y sentimientos y está de moda lo que se siente, no lo que se conoce. La fe es sustancia de las cosas invisibles pero la fe que Dios nos dio no es un salto a la oscuridad y las tinieblas. Le dije que íbamos a entrar a un terreno escabroso.
Dios nunca llama a las personas a dar un salto ciego a la oscuridad como un ejercicio de fe. Aún en el Nuevo Testamento, Dios nos llama a dar un salto fuera de la oscuridad, fuera de las tinieblas, hacia la luz y la fe nos fue dada, para eso. Mucha iglesia que se llama cristiana ya predica como la Iglesia católica y el hombre que sé sienta arriba tiene la Biblia, los de abajo no la tienen, ni la leen, ni la revisan. Él les dice y explica todo y todos ellos dicen Amén, pero realmente no saben si les está hablando lo que dice La Biblia en si. La fe que nos revela las Sagradas Escrituras es inteligente y es razonable. Decimos todo esto para comprender mejor el mensaje del primero y gran mandamiento que Jesús enseñó, Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. No podemos amar a nuestro Dios con una mente no regenerada, ahí está la gran diferencia. La gente en el mundo sabe que Dios existe, pero lo rechazan, no hay una mente regenerada.
El apóstol Pablo enseñó a los creyentes en Corinto, en el libro de los Corintios 2:14, el dijo: El hombre natural no percibe las cosas de Dios. Son del Espíritu de Dios. Y esa declaración pareciera que contradijera lo que Pablo dice en Romanos; a los corintios les dijo que el hombre natural no puede entender las cosas de Dios y en Romanos les dijo que el hombre natural puede conocer de Dios. Tenemos que ver con cuidado en el Nuevo Testamento que para los hebreos y los griegos la palabra conocer tenía diferentes significados. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento el verbo conocer significa tener una conciencia cognitiva de algo. El mundo tiene una conciencia, todos la tenemos. ¿No dice la Biblia que el espíritu da convicción de pecado al mundo? Él convence de que somos pecadores, no han nacido de nuevo; ¿y donde el Espíritu Santo les convence que son pecadores? en su conciencia, hay un conocimiento cognitivo a través de la conciencia del ser humano.
Les doy este ejemplo: Suponga que usted es fanático de Messi o Neymar y le regalan una entrada para un juego, sentándose cerca del pasillo por donde pasan los jugadores para ir a los vestidores y pasa cerca su jugador favorito, lo saluda, le da la mano y después que eso sucede, alguien le pregunta a usted: ¿Conoces Messi o a Neymar? Usted no puede decir que lo conoce solamente porque lo saludó o se tomó una foto con él. Ese es un nivel de conocimiento cognitivo que se reconoce en la conciencia y en la mente.
Si alguien le pregunta: ¿eres amigo de Neymar o de Messi? Usted debe decir: ¡No! porque si usted dice: sí! Solo porque le dio la mano, usted miente, eso es lo que la Biblia habla. Hay un nivel de conocimiento, como quien dice, básico, general, pero hay otro nivel de conocimiento. Para el hebreo, La Biblia dice que Adán conoció a su esposa Eva y ella se embarazó. Ahora, ese nivel de conocimiento no fue que Adán se topó con Eva y ella salió embarazada. Ese nivel de conocimiento quiere decir que había una relación personal, íntima, continua, de ir y venir, que producto de esa relación íntima y de ese conocerse íntimamente, Eva se embarazó. Hay mujeres que terminan embarazadas y dicen: ¡Ay, yo no sé que pasó! No, no, en serio, ¿como que no? Yo he hablado con muchachos a los que he aconsejado diciéndoles: Cuídate, ¡no hagas esto! embarazan a una muchacha y lo primero que me han dicho es: ay, ¡no sé que pasó!
Usted no puede vivir conociendo a Dios así, tiene que conocerlo íntimamente, tiene que conocerlo personalmente. Dios se ha revelado al mundo, pero Él se ha revelado a la iglesia para conocerlo personalmente. Él quiere ser conocido; ¿pero cuantos quieren conocerlo? Es una buena pregunta para usted. ¿Quiere usted conocer a Dios? Porque Dios conoce todo de usted; ¿pero usted conoce todo de Dios? Y no responda que si, porque estuviese mintiendo, lo estamos conociendo y nos falta por conocer de él. El mundo que rechaza conocer a Dios es inteligente, mente brillante, tiene una capacidad tremenda, pero no tienen una mente regenerada. No conocen personal e íntimamente a Dios, no tienen al Espíritu Santo, no han nacido de nuevo. La mente por naturaleza no ama a Dios, es importante entender esto. La regeneración es la condición necesaria para amar a Dios con la mente. Una mente no regenerada, no transformada por la Palabra de Dios, por una relación intima, no puede amar a Dios. Y aquí hay una idea equivocada de la Iglesia, que los incrédulos están buscando a Dios y que lo aman. ¿Cómo que los incrédulos son buscadores de Dios y lo aman? ¿De dónde han sacado ese error? No es bíblico pensar así, es más, ahora están de moda Ministerios famosos que crean canciones y música para los incrédulos. Hay gente que ha escuchado un cantante famoso del mundo cantar una canción para Dios, y dicen: ¡ay como ama Dios! ¿Cómo así? si no hay una mente regenerada por Cristo NO puede amar a Dios. Puede que lo haya hecho sentir emocionado, pero es más basado en emociones que en la verdad. Los incrédulos no pueden buscar a Dios ni amarlo.
Mi esposa y yo hablamos en una ocasión con una pareja que por años se congregaron en una iglesia famosa de Estados Unidos de América, con un predicador famoso, con miles de seguidores. Ellos llegaron a estar en discipulado y nos contaban que esta iglesia usa poderosamente la música para atraer a los jóvenes. Los días de reunión de jóvenes, cuando llega el joven NO creyente, incrédulo y pagano, entra a una discoteca sofisticada, con música de toda clase, con los mejores equipos, el mejor sonido y después de estar un tiempo allí, los pasan a una reunión de jóvenes. Ellos pretenden alcanzar al incrédulo con algo que Dios jamás ha usado para alcanzar al incrédulo y lo más tremendo es que nosotros cantamos canciones de ellos y nos gustan porque la letra suena bonita y decimos que aman a Dios. Nuestra fe está actuando sin razón.
¿Cuantos eventos se hacen hoy donde la música está moviendo a la gente, y no hay una palabra de Dios que se les enseña? ¿En que esta basado lo que están haciendo? ¡En emociones! Esa pareja nos contaba que, en esa iglesia, en su edificio, han invertido miles de dólares, en luces y un sonido tan sofisticado, hasta un olor especial hay en el templo para que cuando la gente esté en la alabanza y la adoración, sienta cosas en su cuerpo, huela, y vea; ¿Será eso de Dios? Yo le reto a que lea La Biblia y me muestre que yo estoy equivocado. Eso está de moda y cada día cobra más fuerza. Ese mismo pastor dijo hace unas semanas atrás en uno de sus mensajes con muchos “me gusta” dos cosas en dos mensajes, dijo: Lo importante no es como Dios te ve a ti, lo importante es como tú te ves. Y un mensaje después dijo: Nosotros somos Dios.Cientos de “me gusta” El pastor que diga y enseñe eso, no lo está enseñando desde la Biblia. La Palabra dice que tenemos que ser semejantes a Cristo, jamás seremos Dios, es Cristo el hombre, nuestro modelo.
¿De dónde tienen esa idea que los incrédulos están buscando y aman a Dios? Hay personas que yo he escuchado que dicen: ¡Mi papá no quiere venir a la iglesia, pero él ama a Dios! ¡Mi esposo no quiere venir a la iglesia, pero ama a Dios! ¿Cómo, si no se puede amar a Dios sin nacer de nuevo y que nuestra mente no sea transformada por la verdad de Cristo y por el Espíritu Santo? ¡No se puede! La única que nos puede hacer libres es la verdad. Cuando usted nace de nuevo, la misma mente que tenía antes la tiene después de nacer de nuevo. ¿Sabe qué sucede cuando nacemos de nuevo? por primera vez en nuestras vidas estamos dispuestos a las cosas de Dios, comenzamos a desearlas, queremos pensar en Él, queremos que Él ocupe nuestros pensamientos en lugar de rechazarlo. Aun creyendo que usted es salvo, que va a ser raptado, sigue llevando residuos y efectos de esta manera de pensar que van a terminar de ser eliminados cuando usted sea glorificado por Cristo, por eso es por lo que luchamos con la mente.
La santificación y amar a Dios con nuestra mente están íntimamente ligadas. ¿Por qué Jesús nos dice que estamos llamados a amar a Dios con toda nuestra mente? ¿Por qué el apóstol Pablo enseña que sólo es a través de una transformación de la mente? cuando usted nace de nuevo, no recibe un trasplante de rodilla, ni si quiera un trasplante de corazón, usted entra en el acceso a una transformación de mente. ¿Cómo transformar esa mente? ¿Cómo tener una mente nueva? Si no lee la Biblia, si no escucha la Palabra de Dios, si rechaza la sana doctrina, si cree todo lo que le dicen en el nombre de Dios y ni siquiera lo revise la Biblia. Si usted es un cristiano verdadero, usted tiene que desear que Dios domine sus pensamientos, usted tiene que anhelar que su mente esté llena de los pensamientos e ideas de Dios, si usted quiere amar a Dios con toda su mente, tiene que ir día a día, momento a momento a buscar en la Palabra y por el Espíritu de Dios un cambio de mentalidad.
¿Cómo amas a Dios con tu mente? Hoy día es muy común para nosotros en la cultura en la que vivimos, que el amor es algo como pasivo; Por ejemplo, la gente dice en la calle algo como: ¡me enamoré! algo así como si fuera un accidente; no se cómo pasó, ¡pero me enamoré de esta persona! es decir, como que amar es tropezar. Esa es la cultura en la que vivimos, tienen una idea equivocada del amor. El amor no es un accidente, el amor no es una tontería, el amor es una decisión basada en una persona y es Dios. Usted no puede amar lo que no conoce, no con el verdadero amor. ¿La pregunta es, Quieres amar a Dios de verdad? Pero; ¿cómo puedes amar a Dios si no quieres oír su Palabra? Está bien alabar a Dios, está bien adorarlo, pero no es lo primero si no hay palabra que me lleve a conocer a Dios. Yo no tengo nada en contra de la alabanza y adoración bíblica, pero si tengo todo en contra de adoración y alabanza que no es bíblica y hasta donde recuerdo mi Biblia no dice: La fe viene por el alabar mucho a Dios. Tampoco dice: por adorarlo tanto a Dios, viene la fe. Ni siquiera hay una palabra escrita de eso. La Fe es por el oír y el oír de la Palabra de Dios. No puedes amar a un Dios que no conoces. Si no se lo han presentado, abra La Biblia y ahí lo va a conocer.
¡Quiero amar a Dios! ¡Tengo que conocerlo más profundamente! Eso tiene que ver con escudriñar más su Palabra, con leerla. Por favor, no crea todo lo que les digo, hasta que usted no lo lea en la Biblia. No crea todo lo que oye que le predico hasta que no lo confirme en La Palabra escrita de Dios. Quieres amar a Dios? Enfoca más tu atención en quién es Dios, y en qué quiere Él de ti.
¿Qué significa amar a Dios con toda nuestra mente? Es para estimarlo y valorarlo. Cuanto más conozcas de él, más glorioso se te aparece. Esos hombres de la Biblia cuando conocían a Dios, Moisés anheló tanto ver su rostro, pero no para un encuentro de una sola vez, sino para algo eterno y permanente. Tanto le dijo a Dios: ¡Muéstrame tu gloria!, que ahí significa Muéstrame tu rostro! Y en el hebreo el rostro de una persona representa quién es la persona. Clamó a Dios por eso, pero Dios lo estaba llevando a conocerlo. Le mostró solamente su espalda, lo escondió en una peña y a través de una grieta vio la espalda de Dios. Pero un día en el monte, cuando Jesús se transfiguró, se transformó, Su rostro brillaba como el sol, apareció Elías a un lado y Moisés al otro lado. Buscó conocer a Dios para amar a Dios, y Dios le presentó a Dios mismo. Dios no se va a esconder de alguien que anhele conocerlo como Él es.
¿Qué significa amar a Dios con toda nuestra mente? Es tener en alta estima y valor el pensar en Dios. el pensar en Él con reverencia y adoración. Entre más usted conoce a Dios, más usted ama a Dios, más usted lo adora. Tu adoración tiene que estar basada en que tu conoces al Dios que adoras, no por sentimientos, no por emociones, sino por la Palabra de Dios, porque no solamente se revela en la creación, Él se revela en su palabra. Una de las grandes crisis hoy día en la iglesia, en la adoración es la búsqueda de Dios con la mente no transformada, no cambiada, es pura letra y es puro sonido.
¿Qué significa amar a Dios con toda nuestra mente? es obedecerlo en todo, es obedecer sus mandamientos, es obedecer su Palabra. En Juan 14:15 Jesús estaba llevando a sus discípulos a conocer al Padre a través de él y uno de ellos le dijo un día: ya no nos hables más del Padre, enséñanos al Padre. Y Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo llevo con ustedes y no han visto al Padre? Él les estaba presentando al Padre, y luego les dijo estas palabras: Si ustedes me aman obedecerán mis mandamientos. Quieres amar a Dios? no es porque lo digas, tienes que calificar con lo que la Biblia dice y obedece sus palabras. Jesús está hablando de un tiempo donde los justos serán resucitados o salvados, y usa esta palabra.
Pero los que obedecen los justos al Dios brillarán en el reino del Padre como brilla el sol. Mateo 13:43
El día que usted sea arrebatado porque fue salvo, o usted muere y es resucitado por Cristo, cuando está en el cielo con el Padre, su rostro va a resplandecer como el sol, como pasó con Jesús y la transfiguración en aquel monte.
Pastor Carlos Valenzuela